Normalmente muchas empresas importadoras por comodidad o por imposición compran en condiciones CIF puerto Español.
Esto genera una serie de inconvenientes para el importador como:
El importador desconoce cuando o por cual compañía llega su mercancía, hasta que una vez en puerto se lo notifiquen. Esto produce falta de control y planificación, gastos innecesarios, paralización del contenedor y lo que es peor, el importador paga un transporte que no ha podido negociar, ni puede beneficiarse de descuentos por volumen, ni exigir nada hasta la llegada al puerto de su contenedor.
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