La concienciación por parte de la UE en la responsabilidad de los residuos que se generan y cumplir con las metas del llamado Pacto Verde Europeo son los dos principales factores que han motivado la imposición de nuevas medidas que pretende frenar el comercio internacional de residuos que se ha producido en los últimos años.
El motivo principal de esta decisión también se alude a la poca capacidad para gestionar este tipo de residuos y que, además, se realizan de forma poco sostenible.